jueves, 15 de junio de 2017

¿ORIGINAL, O COPIA?


Por: Aarón Salazar Narváez.

Hace algún tiempo leí un escrito sobre el tema, la originalidad, un tópico por demás importante y delicado. Cuantos de nosotros no hemos tenido alguna experiencia desagradable al encontrarnos con algo que pensábamos era original, pero oh decepción, todo era una farsa, una caratula la cual oculta la realidad, oculta la verdadera esencia, posiblemente algún producto o prenda adquirida para gozar de algún servicio o un beneficio, pero una vez más la desilusión, no es original, y te molesta, te irrita porque no recibiste aquello por lo cual pagaste, o no es lo que tu pensabas que sería, por  lo tanto su función es limitada, puede darte un servicio por un tiempo, pero no puedes esperar mucho,  tiene sus limitaciones, no puede dar más de lo que es.

            Lo grave del tema de la originalidad es, que hoy en día este asunto no solo afecta el área de productos y servicios, lamentablemente ha llegado a otras esferas más delicadas, está afectando al ser humano mismo como individuo, personas queriendo vivir la vida de alguien más, haciendo lo posible por imitar a otros, hemos entrado en una competencia dura donde la humanidad busca sobresalir, busca ser superior a los demás no importando la forma, utilizando frases para justificarse, tales como; el fin justifica los medios, dejando de lado la esencia misma de la persona, se vive imitando, se vive de la moda, lo actual porque los demás lo hacen en fin solo pretextos para una vez más justificar nuestra falta de responsabilidad al vivir nuestra propia vida.

            Tú no eres una copia, tú eres original, creado por Dios para un propósito especial1, Dios no quiere que seas como alguien más, en todo caso la única vida que se debe y es permitido imitar es a Dios mismo2, Dios desea que seamos como Él, de hecho hemos sido creados a su imagen y semejanza3.

Él quiere que seas tú mismo, con tus defectos, con tus virtudes, pero que seas tú, tenemos que ser  responsables con la vida que tenemos, y afrontar las circunstancias con lo que Él nos ha provisto, recuerda tú eres único, no tienes que vivir como si fueras una copia, no tienes que vivir sintiendo que no puedes rendir igual que los demás aunque te esfuerces demasiado y sientas que no es suficiente, que no puedes lograr lo que los demás logran, que no puedes tener lo que los demás tienen, no debes estar teniendo este tipo de pensamiento negativo y frustrante en tu mente el cual te limita y  obstruye tu avance y tu crecimiento, hay tantos ejemplos en la vida sobre esta forma de vida, personas tratando de ser alguien que no tienen que ser, personas que no son felices con lo obtenido hasta hoy y por lo tanto, optan por tratar de tomar un modelo o forma de vida ajeno, y esta postura o conducta ha propiciado algunas más graves aun, por ejemplo, el no ser felices impide a algunas personas el poder voltear la mirada hacia Dios, y no me refiero solamente al hecho de no asistir a algún lugar de índole religioso cada semana o pertenecer a algún grupo de ayuda los cuales hoy abundan, "me refiero al buscar a Dios de forma intima, una relación y no una religión, buscarle desde lo profundo del corazón, verdaderamente, sin engaños, siendo sinceros consigo mismos, de forma íntegra, en resumen, siendo “originales” sin esconder nada a nadie y mucho menos a Dios, que aunque quisiéramos no podríamos porque Él nos conoce tal y como somos no hay nada que podamos esconder de su presencia".

Por otra parte hay una gran responsabilidad ante nosotros, porque no solo es el hecho de que nuestra vida se vea afectada por este tipo de conducta errónea, sino que esta responsabilidad trasciende más allá de nosotros mismos, afecta la vida de aquellos que vienen tras de nosotros, nuestros hijos, imagina solamente que está pasando por la mente de esos pequeñitos que lo único que quieren es ser como su padre o como su madre, quieren imitarte a ti, pero que pasa si en realidad a quien están imitando es a otra persona, solo porque tú, has decidido vivir tras una máscara, porque no te gusta tu vida, porque no eres feliz, en estos tiempos son muy pocas cosas las que podemos dejarle a nuestros hijos, y una de ellas muy importante me refiero, “al ejemplo” creo que ya es suficiente con el tiempo que hemos perdido con nuestros hijos, el trabajo, los compromisos, las amistades, el cansancio, la tecnología etc. Son solo algunas de las cosas que se han interpuesto entre nuestros hijos y nosotros, ellos no tienen la culpa de lo que has vivido de tus fracasos, de tus frustraciones, de tus miedos de que no quieras enfrentar la realidad de que has vivido una vida de apariencias, es tiempo de reaccionar y hacerlo antes que sea tarde y nuestros hijos se nos escapen de las manos, hay cosas que hemos hecho mal nos hemos equivocado y es necesario tomar las riendas de nuestra vida y enmendar nuestro camino para así poder retomar el rumbo y creo firmemente que la solución más segura y próxima es Dios, el hombre puede intentar una y otra vez cambiar de forma de actuar y de pensar, y también hemos escuchado frases de personas diciendo, a la hora que yo quiera puedo cambiar, puedo dejar de actuar así etc.

 El problema es que nunca quieren cambiar, o quizás debamos decir no pueden por si solos, se necesita ayuda, ayuda real, ayuda desinteresada, la familia puede ayudar, también los amigos, centros de apoyo, claro que pueden ayudar, pero que mejor que ir con el que te conoce a la perfección y sabe que es lo que te sucede realmente, me refiero a tu creador, si a tu creador el creador de ese ser, de esa persona única que Él hizo, a ti, si a ti,  al original se tú por favor y no seas una copia.

1 Efesios 2:10
2 Efesios 5:1

3 Génesis 1:26-27

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